Ayer el día no terminó mal. El previsible banana Split estuvo estupendo y me alegro de haber cogido un paquete. Para la cena: Verduras rehogadas (sin aceite) sobre una base de setas a la plancha y finalmente con una cucharadita de aceite de oliva virgen extra. Dicen que sólo se puede comer champiñón y níscalos pero al cambio las setas habituales tienen más o menos la misma composición.
Esta noche la he pasado mal, mal. Era como si tuviera un sueño dentro de otro, con los sobres, la dieta….tiene que ser con motivo del inicio de dieta. ¡Qué pesadillas, por Dios!, y me he levantado cansadísimo.
Para desayunar: Dos galletas de obsequio que me dieron con el primer pedido y un café solo americano (aguado) con sacarina. Las galletas un poco revenidas pero no estaban mal de sabor y el café…café es. Ahora, eso sí, a mí que me encanta el café, lo he disfrutado.
Llegó el momento de los primeros complementos (iones) en pastillas para la dieta, que hay que tomar desde el segundo día hasta que la endocrino me lo interrumpa. Como es el segundo día de dieta sólo me han indicado que hay que tomar 4 pastillas en todo el día (a partir de mañana serán 16). Con el desayuno: Pastilla de Sodio.
Decían que podía producir vómitos y que había que tomarlo 30 minutos después de la ingesta. Me lo he tomado como indicaban, sin esperar los 30 minutos y en 5 minutos….al baño. Yo no sé qué tendrá esta pastilla (bueno, sí, un chute de medio gramo de sal pura) pero ha sido dicho y hecho. Tendré que ver qué ocurre con las próximas tomas porque esto así no lo puedo llevar. Llevar mal la dieta y sufrir es tontería.
Por cierto: Me he pesado después del desayuno y peso 93,4 kg, 900 gramos menos que ayer. Tampoco me puedo fiar mucho porque serán únicamente líquidos.
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